Hace unos meses tuve que hacer un trabajo para la Pedagogía Blanca, se trataba de contestar a una serie de preguntas sobre cómo sería nuestra escuela ideal y qué cosas cambiaríamos del actual sistema educativo. Aquí puedes leer ver cómo es para mi la escuela ideal.
Cuando escribí ese texto nosotros eramos homeschoolers, principalmente porque no había encontrado nada que se ajustase mínimamente a mi visión de esa escuela ideal.

Desde que nació mi hija, una niña de Alta Demanda de libro empecé a plantearme toda mi visión sobre la crianza pero también sobre la educación, y es que desde bebé se veía claramente que ella no iba a estar bien en un típico ambiente escolar: demasiado ruido, demasiados niños, poca atención adulta, separación de la madre….Por aquella época se me hacía impensable dejar a mi niña en un sitio en el que sabía que iba a sufrir. Así que me adentré en el mundo de la educación en casa y me fascinó.

Tuvimos muchas dudas, miramos guarderías y después colegios, pero ninguno nos convencía y es que yo siempre digo que cuando entras en ese mundo es difícil que después puedas aceptar el tradicional.

Así que mientras buscábamos el cole ideal, seguíamos educando en casa y disfrutando de muchos momentos satisfactorios y otros no tanto. La educación en casa es maravillosa, pero tiene también sus momento malos.

Este año, cuando ya teníamos casi planificado el siguiente año escolar, conocí un nuevo proyecto en mi ciudad, que nos exigía grandes cambios en nuestras vidas pero que se parecía mucho a lo que siempre habíamos pensado como modelo ideal de educación. Y nos embarcamos en él.

Ahora a punto de terminar el primer trimestre el resultado es más que satisfactorio.

Analizando el texto que escribí sobre la escuela ideal, puedo ver que el cole de mis hijos se acerca bastante a esa idea:

  • Los niños tienen libertad de movimiento y los adultos guian sus intereses
  • Los niños eligen lo que les interesa hacer en cada momento sin que nadie desde fuera se lo imponga, lo que no quiere decir que no hagan nada, también hay talleres y actividades programadas, pero son ellos los que deciden si hacerlas o no, si les interesa o no.
  • Tienen sillas y mesas, pero también alfombras y esterillas para sentarse o tumbarse en el suelo, según les pida el cuerpo
  • Se impulsa mucho el desarrollo de la creatividad y tienen a mano materiales para poder dar rienda suelta a la imaginación
  • Tienen mucho juego libre , pero también talleres a los que pueden decidir libremente si ir o no
  • Los mismos niños  realizan talleres al resto de compañeros, en base a sus intereses
  • Se favorece la colaboración, la autonomía, y el desarrollo globlal de cada niño
  • Cada niño aprende de la manera más adecuada para él
  • Se atienden las necesidades de cada niño, las académicas, las físicas y también las emocionales
niña de alta demandaImagen de Freedigitalphotos.net

Esta manera es una manera increíble de aprender, lo hacen mientras juegan, casi sin darse cuenta, a la vez que aprenden a desenvolverse en la vida, a expresar sus emociones y a respetar las del compañero, a resolver conflictos y en definitiva a vivir felices.

Y es la mejor manera para un niño de Alta Demanda, ya que la mejor educación para un niño de Alta Demanda es aquella en la que se atiendan plenamente sus necesidades.

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