Pues en esas estoy!!

Como te comenté en el último post que escribí hace ya algo más de tres meses, estoy viviendo un cambio en mi vida, un cambio tal que todo mi mundo conocido ha desaparecido. Todos los puntos de apoyo conocidos ya no existen y ahora estoy en proceso de búsqueda de nuevos anclajes que me permitan seguir con mi vida, con una vida mejor más consciente y productiva. Pero ¿sabes qué? que no es fácil, nada fácil. Parecía tan sencillo como cambiar los viejos esquemas por unos nuevos pero no es así. Cuando entran en juego las emociones, cuando tu vida de repente se convierte en un maremagnum emocional, te sientes abrumada, arrastrada por ellas, como si estuvieras en el ojo de un tremendo huracán. Y necesitas sentir esas emociones, vivirlas, aprender lo que te tienen que decir pero sin dejarte llevar por ellas,porque entonces estás perdida.

Y mientras sientes que la vida te empuja de un lado a otro sin que tú tengas mucho control sobre ella, lo único que realmente pasa es la VIDA, con mayúsculas, esa vida que pretendía ser mejor pero que si te sumerges en la zozobra emocional, simplemente pasa de largo mientras tú estás esperando a…………….que todo vuelva a la normalidad. Pero es que la normalidad que tú conoces ya no existe y ahora necesitas encontrar una nueva «normalidad» que concentre todos los cambios que ahora tienen lugar en tu día a día, que tenga en cuenta a las personas que ahora forman parte de tu vida y deje fuera definitivamente a aquellas otras que han preferido salir de ella. Porque una de las cosas que aprendes en este tipo de crisis es que las cosas y la gente se pone en sus sitio y que situaciones y personas que dabas por hecho que estaban ahí de pronto desaparecen. Afortunadamente aparecen otras, porque la vida no es estática. La vida cambia continuamente y eso es algo que no solemos tener presente. Así que disfruta de la vida que tienes HOY porque mañana puede que tu vida sea diferente.

En este devenir emocional y de búsqueda de nuevos puntos de apoyo he estado sumergida estos meses, esperando que apareciera esa estabilidad que me permitiera retomar el blog, los talleres y las charlas, pero sabes qué? que si quieres que las cosas pasen, tienes que hacer algo. Que quedarse esperando a que la vida se coloque no es una opción, así que hoy así como estoy, en mitad de la búsqueda, decido seguir con mi vida y ya iré sorteando los obstáculos a medida que aparezcan. Así que hoy decido empezar de nuevo. Retomo por fin mi querida CRIANZA DE ALTA DEMANDA, que aunque no ha desaparecido porque mis hijos siguen estando ahí, si que se ha modificado de manera sustancial y estoy segura que eso se verá reflejado en mis nuevos posts, y que además será algo positivo porque yo también he cambiado y la perspectiva desde la que ahora veo las cosas, no tiene nada que ver con la que tenía hace unos meses.

Quiero volver a escribir, necesito hacerlo y aunque se que al principio me resultará difícil, también sé que esto es como todo, que cuanto más lo haces más quieres, así que a partir de ahora volveré a estar en contacto con el mundo exterior, compartiendo todos mis conocimientos sobre la crianza de alta demanda, sobre las madres y sus necesidades y en definitiva sobre la vida. No te puedo concretar la periodicidad de mis publicaciones ni de mis boletines porque la persona rutinaria y predecible que era antes ha desaparecido y la nueva….no tengo aún claro del todo cómo es. Sigo en proceso de búsqueda de mí misma y me gustaría que me acompañases en este camino de descubrimiento.

Lo que sí se es que vuelvo a la carga con muchas ganas, así que nos veremos pronto, porque tengo muchas cosas que contarte que estoy segura que te van a ayudar muchísimo en el día a día con tus pequeños intensos. ¿Me acompañas?