3 Comentarios

1. 

   Anonymous el 01/01/2014 a las 11:04

   Hola Mónica, soy Begoña.
   No había visto este post antes pero creo que en pocas palabras has dado en el clavo. La diferencia principal no son las demandas, que son como las de muchos otros bebés, sino la incapacidad de satisfacerles. Hagas lo que hagas, lloran muchas horas al día (mi hija, incluyendo cólicos, unas 8 horas diarias los primeros meses), aún estando contigo en brazos. Es agotador y frustante entregarte totalmente noche y día y que no consigas que estén bien. Yo llegué a decirle a mi compañero un día, totalmente destrozada y entre lágrimas que por qué la habíamos traído a este mundo si era evidente que no quería estar aquí. Esa es la sensación que tenía. Durísimo. No se lo recomiendo a nadie. Y nadie de mi entorno cercano lo comprendía, por supuesto. Sensación de aislamiento absoluto.
   Por eso creo que lo que estás haciendo es importantísimo.
   Un abrazo, guapa.

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2. 

   Anonymous el 01/01/2014 a las 11:07

   Perdón, soy Begoña otra vez: me refería al post de Diferencia entre un bebé demandante y uno de alta demanda

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   • 

     Mónica el 02/01/2014 a las 05:42

     Gracias Begoña, además ese punto es uno de los más difíciles de comprender por la gente que no tiene bebés como los nuestros. Por más que les cuentes se cierran en banda y con la afirmación «Todos los bebés demandan» ya no quieren saber nada más del tema.
     Esperemos que cada vez más gente abra sus mentes y entiendan a nuestros maravillosos niños.
     Un abrazo muy grande!!!

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