Los niños de Alta Demanda se excitan fácilmente. Reciben tantos estímulos que se ponen muy nerviosos y no saben gestionar ese estrés.

Eso les hace estar muy irritables y los padres se terminan poniendo nerviosos a su vez.

Al final si toda la familia está estresada se hace muy difícil la convivencia.

Por ello es conveniente tener herramientas para relajar nuestro nivel de estrés siempre que queramos, incluso que conozcamos actividades para conseguir que también nuestros hijos bajen su nivel de excitación.

En el libro «Relajación en Familia» encontrarás todo eso: técnicas y trucos para que los papás y mamás se relajen y juegos y actividades para que los niños estén más tranquilos.