Por la red a menudo aparecen artículos hablando de lo que necesitan saber/hacer los niños a diferentes edades.
A mí esas listas me parecen orientativas para hacerte una idea de lo que a nivel madurativo suele ser lo habitual a esa edad, lo que no quiere decir que si tu hijo sabe más o menos esté mal. Pero desde luego seguirlas a rajatabla me parece un gran error, una fuente de angustia para los padres que ven que sus hijos no dominan todo lo que se supone que debe hacer y presión para el pobre niño.
En algunos blogs de crianza en los que se intenta ver más allá de la edad del niño y se centra más en la propia persona, en sus intereses y en sus ritmos las listas suelen ser mucho más amables y respetuosas, por ejemplo: un niño de tres años debe jugar mucho, ensuciarse mientras juega, saltar en los charcos…….
Estas listas me gustan más.
Pero por encima de TODO, lo que un niño necesita a los tres años es a MAMÁ.
Nuestro bebé ha crecido, nos muestra su caracter, quiere hacer muchas cosas «solito», se enfada si recibe una negativa, juega e interactúa con sus amigos, pero sigue necesitando mucho a mamá. Yo diría que incluso más que antes.
Hacerse mayor es duro, hay que decidir muchas cosas, hay que oponerse a menudo a mamá para así comprobar que tienen capacidad de elección sobre sí mismos y eso que para ellos es una parte muy importante en su desarrollo, para las mamás suele ser agotador: rabietas, conflictos, frustraciones.
Ellos lo saben, se sienten mayores y dan un paso hacia la madurez, pero se «asustan» (avanzar a veces puede asustar) y retroceden un par de pasos. Necesitan saber que todo lo que conocen, que todo su mundo sigue ahí a pesar de todo. Y al retroceder vuelven a comportamientos ya olvidados por las mamás, a actitudes que creaíamos superadas. Y nos sentimos mal: pero ¿esto no lo habíamos pasado ya? ¿otra vez?
Pues sí, otra vez, las veces que haga falta porque ellos lo necesitan, porque necesitan a mamá y mucho. Porque les damos seguridad, protección, amor, cariño, estabilidad, porque somos su referente, porque nos quieren incondicionalmente, y nosotras también deberíamos hacerlo.
Querer a nuestros hijos sin condiciones, hagan lo que hagan, con sus avances y sus retrocesos, con sus luces y sus sombras, de manera incondicional.
Así que cuando alguien te diga que tu hijo necesita socializar, aprender inglés, conocer los números, los colores o lo que sea, recuerda que tu hijo solo te necesita a TI, y lo demás vendrá solo, desde la seguridad de que tú siempre estás ahí.
Es una reflexión muy interesante.
Yo tengo un niño de 4 años que es de alta demanda. Ahora ya ha cambiado mucho pero hasta los 3 años ha sido muy, muy demandante. Todo el mundo me daba consejos… Incluso alguna profesora me dijo que podía ser autista… En la huarderia q podía tener problemas cognitivos…. Y en casa cantaba, hablaba, decía los números en francés, ingles y español. Yo no te rendís nada. Un día le puse a su profesora un vídeo del niño cantsndp en inglés y se quedó sorprendida. No es el mismo niño, me dijo. El mejor consejo me lo dio su pediatra. Me dijo: El Niño es totalmente normal y bastante listo. Yo trabajaba de tardes uno le veía nunca. Me dijo que intentase cambiar de horario. Y así lo hice porque tenía la posibilidad por mi profesión. El niño cambió y en 6 meses era otro.
La vida nos empuja y, muchas veces, ni nos permite hacer lo que quisiéramos o incluso lo que es bueno para nuestros hijos. Esta mal visto que pidas una excedencia, que apartes tu profesión para ocuparte de tu hijo. A mi me ha tocado vivirlo. Hay gente que me dice, hay que trabajar… Me lo dices a mi que he hecho además de mi jornada de 8 a 3 de diario, siete tardes de 3 hasta que se acabe el trabajo a las 20:00, 21 o mas y 5 guardias… Eso son 13 tardes además de las mañanas y 5 noches fuera de casa. No vas a contar lo que es trabajar. Pero elijo estos años cuidar de mis hijos.
Gracias por tu comentario Blanca. Y qué suerte que pudiste adecuar tu horario a sus necesidades.
Un abrazo
Mónica
Hola a todos. Gracias por el blog Mònica.
Yo tengo un hijo que acaba de cumplir tres años. Es un niño muy sociable, con habilidades sociales que explora con seguridad. Al tiempo tiene un carácter variable, requiere mucho contacto fisico y es rarisimo que quiera irse con otra persona que no sea yo, incluso le cuesta con su padre.
Yo siempre he estado presente y no le he forzado a estar con otras personas.
He visto una evolucion positiva en este sentido, en general en todo. Pero, vamos muy despacito.7
He querido pensar que es asi conmigo porque es un niño de alta demanda, pero ultimamente me cuestiono mås que nunca pues recibo muchos comentarios del tipo: es culpa tuya, sobreprotegido, no le dejas crecer, necesita frustrarse y saber que otro adulto puede cuidar de él, le estás privando de experiencias…
Creo que el sabe lo que hay cuando no estoy. Hay ocasiones que se va encantado y yo feliz, pero cuando no quiere separase no le obligo y va conmigo a donde vaya.
Probò una semana en el cole y no ha querido volver. Retrocediò bastante en el sueño y en su dependencia de mi. Ya ha empezado ha empezado a haber un cambio positivo.
Me gustarìa conocer vuestra opiniòn.
Hola Marta, mi opinión es que tu hijo ahora mismo lo que necesita es sentirse seguro a tu lado y que cuando tenga la suficiente confianza en sí mismo y esté preparado se quedará con gusto con otras personas. Mientras tanto si no es imprescindible sigue como estás haciendo.
Mi hija era igual con tres años y ahora es de las niñas más independientes que conozco.
Un abrazo!!!