Últimamente en diferentes ámbitos me estoy encontrando con gente que cuando oye el término Bebé de Alta Demanda, pregunta extrañada: ¿Y eso qué es? Así que he pensado que es buena idea hacer un repaso de lo que es un Bebé de Alta Demanda.
El término apareció de mano del Dr. Sears, un pediatra americano que después de varios hijos tuvo una niña cuyo comportamiento no se parecía nada al de los demás.
Ante los comentarios de la gente que calificaban a su hija como llorona, difícil y otros adjetivos poco agradables, decidió inventar el término: Bebé de Alta Demanda, dando así un nombre a los niños con unas características similares a las de su hija pequeña.
Las características que él dió para estos niños son:
 – Intensos en todo lo que hacen
–  Hiperactivos
–  Absorbentes
–  Maman frecuentemente
–  Son muy demandantes
–  Tienen frecuentes despertares
–  Suelen estar insatisfechos
–  Son impredecibles
–  Hipersensibles
–  Necesitan contacto físico día y noche (normalmente de mamá)
–  No se calman solos
–  Son sensibles a la separación
Cuando una mamá tiene un Bebé de Alta Demanda lo sabe en seguida. Tal vez no conozca el término, pero sabe que su hijo es diferente. Estos bebés suelen sorprender los primeros meses por estar erguidos con la cabeza  levantada y los ojos bien abiertos observando atentamente el mundo que acaban de conocer.
Para poder hacer esto duermen poco. El mundo les parece demasiado interesante para perdérselo y literalmente les puedes ver resistiéndose a dormir.
Se estimulan tanto de esta manera que se sobreexcitan y les resulta muy difícil calmarse, motivo por el cuál lloran bastante y de una manera contundente.
Debido también a esa sobreestimulación que reciben necesitan contacto físico continuo para calmarse. Esto hace que no puedas dejarles ni un segundo.
Maman muy a menudo, con ansiedad, nerviosos, buscando un poco de calma.
No les gustan los cambios de temperatura, de ropa, los sitios con mucha luz, mucha gente o mucho ruido, ya que tienen una hipersensiblidad que les hace notar todo de manera mucho más intensa.
Hay muchas personas que piensan que no es bueno etiquetar a un niño diciendo que es de Alta Demanda. Yo creo que no le estamos etiquetando si no conociendo, dando nombre a unas características concretas que nos hacen conocer cuáles son sus necesidades. Sólo nombrándo lo que les pasa podremos actuar para ayudarles (evitando lugares con mucha gente, efectuando cambios de manera gradual y sin presión…)
Saber que tu hijo es un Bebé de Alta Demanda te ayudará a conocerle mejor.