Llegó el día del cumpleaños de mi princesa y mientras esperábamos a los invitados íbamos poniendo la decoración: unas guirnaldas, unos globos y unos carteles que iban dando una idea de la temática de la fiesta. 
Según iban llegando los niños cogían el dibujo que más les apetecía y le daban color: una princesa, un caballero y un castillo se unían al resto de la decoración.

 

Como el calor apretaba, nada mejor que una bebida especial para afrontar la aventura que les esperaba: «Sangre de dragón»

Una vez reunidos todos los invitados, empieza la búsqueda. Si va a haber una fiesta de princesas y caballeros habrá que buscar la indumentaria adecuada.

Ataviados como valientes princesas y apuestos caballeros emprenden la búsqueda del castillo, que tienen que terminar de decorar.

 
Pero ¡cuidado! en el castillo hay un dragón que…….¡¡¡quiere jugar!!!! ¡A ver quién le pone la cola al dragón!

Un descanso para reponer fuerzas degustando una sabrosa tarta, con una preciosa decoración obra de la tía de la princesa que es la artista de la familia.

Y para terminar, una carrera hasta llegar a la piñata-castillo. Un buen final para un día estupendo.

Los peques lo pasaron genial y los papis también. Mañana os daré algunos consejos para que vuestros peques disfruten de una buena fiesta de cumpleaños.