Estos días tan cercanos a las fechas navideñas proliferan por toda la ciudad distintos eventos, ideales para hacer con niños, para disfrutar con ellos y para satisfacer su curiosidad.
Los últimos fines de semana los hemos pasado viendo los puestos de la Feria de Navidad, montando en el carrusel (con un frío que pelaba), patinando sobre hielo y viendo belenes.
El último belén que vimos fue uno muy curioso y es que mezclaba dos ideas muy originales: los playmobil y una época en la que aún no se celebraba la navidad: los hombres de Atapuerca, y es que en mi ciudad aprovechamos cualquier oportunidad para mostrar uno de nuestros mayores tesoros.
El belén quedó muy gracioso, con el nacimiento en una cueva en la que en vez de mula y buey se podía ver un tigre dientes de sable y un oso. Y ver a los reyes magos montados en mamuts tampoco tenía desperdicio.
Ni te imaginas lo que disfrutaron mis hijos viendo este belén tan original. Bueno mi hijo hubiese disfrutado más cogiendo los playmobil pero luego llegaron a casa y se pusieron a jugar con los suyos y a montar sus propias historias y es que una cosa que tienen mis hijos de sobra es muuuuucha imaginación.