A los niños de alta demanda les cuesta mucho dormir. Y esto ocurre por:
  1. El mundo es muy interesante y no quieren perderse nada. Siempre van a tener algo mejor que hacer y lucharán con uñas y dientes para no ir a la cama.
  2. Durante el día aprenden muchas cosas, todo les llama la atención y se hiperestimulan. Cuando llega la noche están agotados (aunque no lo reconocerán nunca) pero sus cabezas están a tope y no pueden bajar el ritmo por sí mismos
¿Qué podemos hacer para que la hora de ir a la cama no se convierta en una lucha diaria?
 
    1. Dosificar los estímulos. Está muy bien ofrecer a nuestros hijos actividades para que se diviertan, pero a partir de cierta hora es mejor optar por juegos más relajados. Por ejemplo, los papis suelen jugar a cosas más activas con los nenes y si lo hacen cuando está cerca la hora de dormir, lo único que conseguirán es activarles y ponerles nerviosos. Así que papi, a la hora de dormir te recomendamos juegos más tranquilitos que serán beneficiosos para toda la familia.
    2. Apaga la televisión. A esas horas nada de lo que echen será adecuado para ellos. Las imágenes impactantes de los telediarios y de algunos programas sensacionalistas no son buenas ni siquiera para los adultos. Si ven algo que les asuste o que no entiendan van a hacerte mil preguntas y le van a dar mil vueltas hasta que sacien su curiosidad. Una vez dormidos, siguen procesando información así que pueden despertarse sobresaltados por alguna pesadilla relacionada con las últimas imágenes del día.
    3. No tengas todas las luces encendidas, es mejor tener una luz tenue que invite a la relajación.
    4. No hableis a gritos, ni siquiera en un tono de voz alto. Si hablais en un tono de voz pausado estareis favoreciendo que toda la familia vaya bajando el ritmo de actividad.
    5. Propón a tu hijo alguna actividad tranquila como pintar un mandala, contaros un cuento mutuamente, contaros lo que más os ha gustado del día, cantar una canción tranquila……ve probando lo que mejor le funciona a tu hijo para poco a poco ir bajando el ritmo.
    6. Mientras le acompañas para que coja el sueño, disfruta de su compañía, de ese ratito de conexión que es solo vuestro. Además de darle seguridad, le estás proporcionando unos recuerdos imborrables en su memoria.

 

Felices sueños!!!!