Hoy vuelvo a dejarte un  interesante texto del Dr. Sears, extraído de la página  Dormir sin llorar
 
Tener un bebé de alta necesidad puede convertirte en objeto de críticas. Para protegerte a ti y a tu bebé de advertencias no deseadas e inútiles, prueba estas sugerencias:

Mantén tus quejas en la privacidad. Haciendo públicas tus quejas te expones a ser criticada. Escoge cuidadosamente a quienes te quejas. No preguntes si no quieres respuestas. Si tu miseria necesita compañía, busca los oídos de aquellos amigos que piensan igual que tú y comparten tu filosofía de crianza, preferiblemente aquellos que también tengan bebés de ata necesidad.

Protégete a ti misma. Si tus críticos concluyen que te estás marchitando, ellos se sentirán impelidos a inundarte de consejos. Ellos pueden asumir que tu bebé es una carga para tí y que en realidad necesitas una pausa sin tu bebé. Mantén la cinta en marcha: “Actualmente, yo adoro tener a mi bebé conmigo todo el tiempo”. En efecto tu estás dándolo a entender “Estoy bien, no necesito tu ayuda, gracias.” Por supuesto, si hay otros tipos de ayuda que tú necesitas -con la vajilla, abrir una puerta- ahora puede ser un buen momento para pedir ayuda.

Respuesta ingeniosa para aguafiestas: “Los bebés no pueden echarse a perder… sólo ser nutridos“. “Los bebés, como la comida, sólo se echan a perder si son dejados sin atención en una estantería”.

Protege a tu bebé. Es fácil para tu bebé que su autoimagen se vea afectada por los comentarios de amigos y familiares. No permitas que te restrieguen valoraciones negativas acerca de tu bebé. Si eres invitada a una casa donde sabes que tu bebé será bombardeado con el mensaje “¿porqué tú no eres como los demás niños?”, no vayas. No discutas acerca de las características de tu bebé en casa si él puede oírte.

Pienso que mi bebé cree que él es malo, y se me rompe el corazón. Estoy segura de que él siente mis dudas y el aumento de críticas de otros miembros de la familia que piensan que sólo es un niño malo. Yo le tranquilizo diciéndole que él no es malo. Él tiene buen corazón. Cuando tenía 3 años de edad le dijo a mi tía: “yo soy malo, ¿verdad?”. Esto es particularmente difícil porque nuestro segundo hijo tiene un temperamento completamente diferente y parece tan “bueno”.

Se positiva. Amigos y familiares aumentarán el cómo tú valores a tu hijo.Si tú eres negativa, quejosa y pareces abrumada por tu bebé de alta necesidad, espérate que tus amigos reaccionen de igual manera. Pero si tú pareces entusiasmada y orgullosa de tener este energético bebé, ellos quedarán impresionados con sus positivas cualidades más que mirarle como tu “bebé problemático”. Si critican diciendo: “Ella es obstinada”, responde con: “Sí, ella es muy persistente”. Cuando critiquen diciendo: “Él es tan tempestuoso” responde con: “Sí, él tiene un montón de entusiasmo”.

Desde que Emily no llevaba bien estar lejos de mí, mi marido y yo tomamos la decisión de no dejarla de nuevo hasta que ella fuese lo suficientemente mayor para entender que estaba sucediendo. Recientemente nosotros hemos empezado a poner en duda nuestra decisión porque Emily es mucho más, como la gente la llama, la “niña de mamá”. Ella tiende a quejarse cuando está con gente que ella ve que no cumple unos requisitos mínimos, y gente que se porta como si hubiese un problema con ella, y dice cosas como: “Oh, Molly, has conseguido alejarte de ella”. Pero ¡yo no quiero alejarme de ella! El otro día, celebrando el octavo mes de mi sobrina, y como ella estaba pasando de persona en persona sin decir ni pío, mi madre dijo: “¿Verdad que es una buena bebé?”. Yo siento que Emily es también una buena bebé , incluso aunque ella sea una bebé de alta necesidad. Durante una reciente visita al doctor, mi suegra vino a quedarse con Emily mientras yo veía al médico. Después ella dijo algo que me sonó a música celestial: “Qué bebé más bien adaptado y feliz”.

Considera de donde procede su información acerca de la crianza. Tu madre, verdaderamente, quiere lo mejor para ti y para su nieto, pero ella te crió en una época en la cual los horarios, el biberón, la cuna, el corralito o parque, la zurra y el temor a echar a perder al bebé, eran prácticas habituales en la crianza. Naturalmente, sus puntos de vista sobre la crianza difieren de los tuyos. Acepta esto. Nada divide tanto a familiares y amigos como las opiniones acerca de la crianza. Selecciona aquellas prácticas en las cuales tu madre y tú estáis de acuerdo, y mantén la conversación centrada en ellas; para el resto, simplemente estás de acuerdo o en desacuerdo.

El mayor desafío que he encontrado no ha sido las necesidades de mi bebé, sino responder a las críticas acerca de nuestro estilo de crianza. Incluso nuestro médico de familia, que fué admirable durante todo el embarazo, ha expresado dudas acerca de nuestro enfoque. Es como si pensase que nuestras atenciones han causado su personalidad, en lugar de ser al contrario.
Mi peor problema ha sido manejar la presión externa, críticas e intolerancia con mi estilo de crianza -especialmente de mi madre, la cual puede actualmente ser cruel y no dejar las cosas estar. Ella insiste en que sea severa con mi hijo por amamantarle y no usar parque o corralito. Yo intento firmemente evitar con ella el tema de dormir porque ella piensa que yo debería avergonzarme por no poner a Alan en la cuna durante la noche, pero ella tiende a plantearlo en busca de un argumento. Está constantemente presionándome para que le destete, ella no tiene el concepto de “a demanda“, y se horroriza cuando escucha mis planes de dejarle a él escoger el momento del destete. Ella realmente disfruta con su nieto (incluso a veces a mis expensas), y yo no quiero alejarle de ella, pero he considerado mudarme más lejos.


Rodéate de una marea de valientes, no de críticos. No sientas que tienes que defender a tu bebé, o explicar tu estilo de crianza a todo el mundo. Tu bebé tendrá muchos críticos, pero solo una pareja de padres sabe que es lo mejor. Eventualmente, tu bebé se convertirá en la prueba viviente de que lo que vosotros habéis hecho es correcto. Así tus críticos al ver florecer a tu bebé, se darán cuenta que tu corazón verdaderamente guió por el camino correcto la crianza de este bebé. Unos pocos incluso se alegrarán de que tú no hicieras caso de sus consejos.