Al poco de nacer mi hija empecé a leer blogs, artículos y todo lo que encontraba a mi alcance sobre crianza. De esta manera conocí a Laura Gutman.

Uno de sus libros más conocidos es: «La maternidad y el encuentro con la propia sombra». En él nos habla de los meses posteriores al parto y el campo emocional que creamos las madres en torno al bebé.

 Mi marido como me oía hablar tanto de ella y de las cosas tan interesantes que decía me regaló uno de sus libros por mi cumpleaños: «Crianza, violencias invisibles y adicciones»

En este libro nos habla de que nuestras dificultades para atender a las necesidades de nuestros hijos provienen de nuestra propia historia personal, de nuestras carencias y desamparos. Y nos anima a ralizar un trabajo personal para mejorar el vínculo madres e hijos.

Es un libro para leer despacio, pensando cada capítulo para comprender las enseñanzas que nos quiere transmitir.

El trabajo que nos propone hacer con nosotras mismas a veces tampoco es fácil, ya que cuando tenemos al bebé delante no solemos pararnos a pensar o mejor dicho a sentirnos a nosotras mismas.

Creo que todos sus libros son interesantes y que podemos aprender mucho sobre nosotras, pero tenemos que ser prudentes para no caer en un exceso de culpabilización. Nuestros bebés nos enseñan y nos descubren muchas cosas de nosotras mismas, pero no todo lo que les ocurre es culpa nuestra. Esa sería una carga excesiva para cualquiera.

Nuestros niños de alta demanda tienen unas características que vienen determinadas por diversos factores: herencia, entorno, embarazo, parto…Es la mezcla de todo ello la que determina su carácter, no solo nuestra parte más oscura.

El otro día encontré este vídeo en el que nos habla del llanto de los bebés y me gustó mucho. Te dejo unas reflexiones con lo que más me ha gustado y el vídeo para que tú misma puedas disfrutar de él.

  • Nadie pide lo que no necesita
  • La madre y el bebé viven la misma realidad emocional, están fusionados emocionalmente
  • Nuestros bebés se calman antes si nosotras logramos mantener la calma