Cada vez son más conocidos los beneficios de la lactancia materna tanto para los bebés como para las madres.
En los primeros días les aporta todos los nutrientes que necesitan para desarrollarse de una manera sana, además contiene anticuerpos que les protegen.
Beneficios que aporta a la madre:  ayuda a reducir el peso ganado durante el embarazo de una forma más rápida y además reduce el cáncer de mama y de ovario y baja el riesgo de infartos y embolias.
A largo plazo la lactancia materna contribuye a mantener una buena salud durante toda la vida, menor riesgo de sufrir colesterol y obesidad. También hay datos que indican que las personas que tuvieron lactancia materna obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia.
La leche materna además siempre está disponible y es gratis.
En el caso de los bebés de alta demanda aún es más importante ya que éstos tienen una gran necesidad de contacto físico y una cierta ansiedad provocada por estar todo el día en estado de alerta, de modo que el acto de dar el pecho en estos bebés tiene un gran efecto calmante.
Durante la noche tienen numerosos despertares que resultan mucho más fáciles de apaciguar si le das el pecho de inmediato. Si intentas que se duerma por otros modos, seguramente se despertará del todo y luego será mucho más difícil calmarle y dormirle.
Cuando son un poco mayores comienzan con las frustraciones provocadas por el hecho de querer hacer cosas para las que físicamente no están preparados y su estado emocional se desborda, como aún son pequeños para poder gestionar ese torrente emocional una buena manera de calmarlo es ofreciendole el pecho.
Yo realmente no sé que hubiese hecho sin la «teta mágica» como la llama mi marido y es que sirve para casi todo.
Imagen tomada de la web
Las dificultades que se pueden encontrar las mamás de estos bebés tan intensos es que el bebé se pase todo el día en el pecho. Los primeros meses esto es normal sean o no de alta demanda y después para ellos es una necesidad. Si lo entiendes de esa manera no te resultará tan difícil.
La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes y luego junto a otros alimentos hasta los dos años. A partir de ahí hasta que la mamá y el bebé decidan.
Hay muchas madres que en cuanto el bebé crece un poco piensa que tantas tomas no pueden ser buenas, pero si el bebé necesita ese momento de contacto contigo (porque el pecho no es solo alimento) puedes dárselo sin problema.
Lo ideal es contar con algún grupo de lactancia cerca que te asesore en los momentos iniciales que pueden ser difíciles porque requieren un aprendizaje por parte del bebé y por parte de la madre, y en los momentos posteriores en los que puede haber crisis de crecimiento, obstrucciones, agitación del amamantamiento y otras molestias que son fáciles de resolver si cuentas con el apoyo necesario.
Si quieres darle lo mejor a tu bebé, no desistas por su alta demanda, informate y saca adelante tu lactancia. Os beneficiareis los dos.