Retomamos nuestra sección de «Historias de papá», en la que los papás  de bebés  y de niños de alta demanda son los protagonistas.

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Hoy te presento a Miguel Angel.

  1. ¿Cómo conociste el término alta demanda?

Lo descubrió mi pareja buscando en internet posibles analogías con el comportamiento diferente de nuestro bebé al resto de bebés que conocíamos. Hicimos una especie de decálogo de coincidencias y casaban si no todas, la mayoría, de las características.

  1. ¿Qué pensabas cuando veías que tu hij@ se comportaba de una manera diferente a los demás? ¿Lo entendías?

Ese era el problema, que no lo entendía. A mi me odiaba en cuanto lo separaba más de 30 segundos de su mamá. Hoy por hoy, han cambiado muchas cosas puesto que ya tiene más de 22 meses pero en los dos primeros meses, era frustrante.

  1. ¿En algún momento te sentiste rechazado por tu hij@ o alejado del núcleo familiar?

Si, mucho. Durante los primeros meses de vida de Adrián, era imposible consolarle si no era con el pecho de su mamá. Como decía antes, con el tiempo, ha cambiado y mucho (a mejor, evidentemente) y ahora es una gozada ver como aprende, juega y evoluciona en su personalidad día a día.

  1. ¿Entendías y apoyabas a tu pareja o por el contrario creías que ella era la “culpable” del comportamiento de tu hij@?

No voy a negar que he tenido mis dudas, sobre todo, por desconocimiento o intento de influir. De un tiempo a esta parte y cada vez con más información, recibe apoyo incondicional por mi parte

  1. ¿Compartías con tu pareja algún momento de la crianza?

Si, todo el que nos permitía el peque y mi trabajo. El peso recae sobre ella en la mayor parte del tiempo, pero intento pasar tiempo con el peque cuando estoy en casa.

  1. ¿Estabais de acuerdo en lo que teníais que hacer?

Con pequeñas dudas e incertidumbre pero si, lo tuvimos claro desde el momento en que identificamos la característica.

  1. ¿Crees que tener un hijo de alta demanda ha cambiado tu relación de pareja?

Si, sin duda. Es que ahora, no tenemos una relación de pareja, somos un núcleo familiar. A pesar de lo que se pueda pensar y de que ya no hacemos cosas como pareja, estamos muy unidos pues lo que formamos ahora, es una familia, no una pareja y actuamos como tal. Echo en falta pasar más tiempo a solas, viajar a sitios que con el peque no podemos pero compensa con todo lo demás que nos aportamos.

  1. ¿Cómo es ahora la relación con tu hij@?

Podría catalogarla de muy buena. Cuando estamos a solas lo pasamos muy bien. Con lástima, he de decir que hay obligaciones que me impiden pasar más tiempo en casa.

  1. ¿Hay alguna cosa que te gustaría que fuese diferente en tu hij@?

Demanda demasiado a su mamá cuando ella está cerca. No son celos de ella, es que sigue siendo frustrante que si le pasa algo (una caída, no querer hacer tal o cual cosa, etc…) siempre recurra a ella antes que a mi. Se torna diferente si ella no está, lo sabe y me busca a mi.

  1. ¿Qué crees que aportas tú a la unidad familiar?

Creo que soy una persona muy paciente y tranquila. No suelo alterarme con las cosas graves (por el contrario, me afectan más las cosas más simples o sin importancia) y creo que en eso nos compenetramos perfectamente.