Seguimos con nuestra sección en el blog, en la que  tú eres la protagonista. Envíame tu historia: Cómo supiste que tu bebé era de alta demanda, tus sensaciones, tus miedos, lo que quieras compartir…. a monica@crianzadealtademanda.com

Hoy os presento a María Font: 

Hola Mónica, me animo a contarte (contaros) mi historia, porque encontraros me ha ayudado mucho y quizá lo mío pueda servir o consolar al menos, a alguien. Hace unos dos meses o así que empecé a investigar por Internet, sobretodo el tema del trauma por el parto y lo que podría haber representado para mi hija y de ahí,  en alguna parte enlacé y encontré el blog sobre la crianza de alta demanda.
Tengo una nena preciosa que el viernes cumple diez meses. Soy mamá soltera por elección. El parto fue traumático, horrible, terminó en cesárea de urgencias por pérdida de bienestar fetal. Mi niña estuvo 16 días ingresada, doce de ellos en UCIN. Lo pasé tan, tan mal, que me dije a mí y a toda mi familia, que mi bebé iba a tener todos los brazos que quisiera.
Ya en el hospital, cuando se fue encontrando mejor, lloraba con una energía impresionante. Yo la cogía siempre, en cuanto me dejaron hacerlo, aunque la pobrecita lloraba igual. Tuve que aguantar que unas cuantas enfermeras me la quitaran de los brazos porque yo “no la sabía calmar”. 
En fin, cuando me dieron el alta, los primeros días juntas fueron terribles. Para mí, al sentimiento de culpa por no haber estado con ella desde el principio, se le juntaba que debía ser verdad que no la sabía calmar, tenía la sensación de que realmente lo hacía mal. Al principio teníamos lactancia mixta, porque yo lo de sacarme la leche lo llevaba fatal, y en el hospital se le daba de comer cada 4 horas. Pero en cuanto le dieron el alta, a las dos o tres semanas dejamos la leche artificial, y se enganchó al pecho súper bien (y hasta hoy). 
Colechamos, y al principio, toda ingenua yo, pensaba que claro, cuando empezara a dormir de un tirón ya la pasaría a la cuna. Lo de dormir de un tirón no lo ha hecho nunca. Y cuando cumplió los ocho meses, empezó a despertarse cada dos horas, a veces antes. De todas formas ahora ni se me ocurriría pasarla a la cuna, me encanta dormir con ella, sentirla tan cerquita…
De hecho la cuna, la tengo de barrera, no quiere estar ni para las siestas. Me dejaron una minicuna también, cuando era más bebé, pero no quiso estar tampoco, ni un ratito.
Y lo de las siestas, son de unos 30 minutos cada dos o tres horas… a veces alguna tarde aguanta más, si la tengo en brazos. 
El cochecito ni verlo tampoco, era ir al pediatra o a dar un paseo, y volver con ella llorando como si le dieran una paliza.
Al principio pensaba (y todo el mundo me decía) que la culpa era mía, que claro, yo la había acostumbrado a los brazos, y que la estaba malcriando.
Pero yo no lo veía normal, yo veía a otros bebés tan tranquilos en los cochecitos, que se pasaban el día comiendo y durmiendo. Yo me pasé la baja maternal agotada, sin tiempo para mí, sin descanso…Es mi pegatina que no se me despega, al baño juntas, a la ducha juntas… la pongo en la trona mientras me ducho, asomándome cada dos por tres a decirle cositas…
Ahora que empieza a ser un poco más independiente, empiezo yo a recuperar un poquito de espacio. 
Empecé a trabajar cuando ella cumplió los 6 meses, se queda con mis padres porque el tema guardería lo quiero atrasar todo lo que pueda. Al principio fue durillo, pero ahora ya todos lo entienden mejor…les pasé información donde explicaban las características de los bebés de alta demanda… mi familia flipaba porque la describía tal cual.
Y poco más, yo también tengo ganas de abrir mi propio blog pero por ahora no tengo tiempo, mi niñita me absorbe…
Como dije al principio, estoy feliz de haberos encontrado, y gracias a todas por estar y compartir.