Hace algunos años, cuando mi hija tenía 15 meses contesté junto a otras mamás unas preguntas sobre bebés de alta demanda para  una entrevista que se iba a publicar en la revista Mi pediatra.
 
Hoy ordenando unos archivos del ordenador he encontrado lo que escribí hace 4 años y he querido compartirlo aquí.
 
Conservo la revista con la entrevista ya que tuve la suerte de que una de mis respuestas fuese publicada. En los próximos días la publicaré.
 
Aquí os dejo  lo que yo escribí:
 
 

¿Cómo identificar a un bbad?
Yo creo que desde los primeros días ya comprendí que mi bebé era diferente. Pasaba despierta mucho más tiempo que el resto. La posición que mejor toleraba era la vertical. Y tenía los ojos siempre abiertos y con una expresividad increíble. No lloriqueaba, aullaba.
¿A qué ámbitos del día afecta el tener un bbad?
A todos. Un bbad lo es las 24 horas del día. Maman con mucha frecuencia y ansiedad. Y en cuanto al sueño: duermen muy, muy poco, les cuesta dormirse y al menor ruido y/o movimiento se despiertan.
Consecuencias en los padres
Un día a día con un gran nivel de estrés y un enorme agotamiento físico y psíquico, lo que te lleva a discutir por tonterías como una simple tos que ha despertado al bebé.
Este estrés día tras día hace que la salud se resienta. Y el nivel continuo de demanda provoca un gran problema de incomunicación en la pareja, agotada y sin fuerzas para dialogar.
¿Será también un niño de alta demanda?
No puedo opinar porque solo tiene 15 meses y sigue siendo un bbad, aunque cada día se ven más sus cualidades positivas, derivadas de ello:  es muy intensa, todo lo vive a lo grande, es despierta, curiosa, inteligente.
Consecuencias sociales: comentarios de la gente
La mayor consecuencia social es la incomprensión.
La gente no entiende que estos bebés son así desde que nacen y que nosotros nos hemos tenido que adaptar a ellos. Creen que es por nuestra actitud que ellos se comportan de una manera diferente a la aceptada socialmente. No se dan cuenta que su fuerte personalidad hace que con estos bebés no funcionen las cosas igual que con los demás. Estos bebés no se conforman, no se acostumbran, sino que piden, piden (y de qué manera) hasta que logran lo que quieren. Saben lo que quieren (y lo que no) y saben pedirlo.
La realidad es que tienen una personalidad asombrosa y unas cualidades excepcionales, aunque de tan intensos y enérgicos, son agotadores para las personas que les rodean y para la sociedad que no los entiende por salirse de la norma.