La persona que hoy contesta nuestra entrevista es Roxy, una mamá que disfruta al máximo de su intensa hija y una mujer emprendedora con la que siempre es un placer trabajar.

Ella misma se presenta:

Soy la feliz mamá de una pequeña que nació en Julio 2008, después de 6 años de matrimonio. Desde que nació he intentado balancear mi vida laboral y mi maternidad. Poco a poco la maternidad ha ido ganando terreno y mi trabajo fuera de casa, a estas alturas, ya no existe.

Actualmente trabajo desde casa promoviendo la crianza respetuosa en mi blog Escuela de Padres Primerizos
(http://www.escueladepadresprimerizos.com), ofreciendo charlas y cursos virtuales para padres primerizos, y brindando servicios de marketing por Internet (http://www.pyme-marketing.com). Además soy mamá homeschooler (http://miescuelaencasa.wordpress.com/)

Al convertirme en mamá, mi vida cambió por completo y mis intereses tomaron otro rumbo. Me volví una apasionada de los temas relacionados con la crianza con apego, la lactancia prolongada, el colecho, la crianza en brazos, homeschooling y demás cosas bonitas.

entrevistas mamas de alta demanda

 ¿Antes de tener hijos, qué pensabas de la maternidad?

Realmente no pensaba en el tema para nada. Nunca me atrajo la idea de ser mamá, no me imaginaba en ese papel; no tenía ganas de tener hijos. Cuando estaba embarazada mi idea de la maternidad era la imagen que nos venden los medios de comunicación. Una mamá radiante y bella, sonriente con ropa linda, bien peinada; con un bebito plácidamente dormido.

¿Cómo cambió tu vida cuándo nació tu hija?

Cambió totalmente. Encontré una felicidad que no sabía que existía, descubrí que era capaz de sentir un amor infinito y diferente al amor de pareja, aprendí que alguien más era el centro de mi vida. También me di cuenta que mi realidad como flamante mamá primeriza no era como la que se ven en la TV y en los anuncios comerciales.

¿Qué cosas hacía tu hija diferentes al resto de los niños?

Con mi poquísima experiencia pude darme cuenta desde los primeros días que era una niña diferente. Su mirada era fija; atenta a todo lo que ocurría a su alrededor. No podía estar sola ni un instante, me refiero sola a quedarse unos minutos en su cuna o en la cama mientras yo iba al baño o comía. Requería contacto físico constante, Su llanto era intenso desde el principio, no como otros bebés que empiezan con quejiditos, luego llorando quedito y luego más fuerte; ella lloraba con desesperación desde el primer instante; cuando quería comer era a la de ya!

¿Cuáles son sus características más peculiares?

Es una niña muy intensa; todas sus emociones lo son. Todavía necesita compañía y contacto físico constante. Desde muy pequeña tiene la facultad de identificar las emociones de los demás y era muy sensible a la música, una melodía triste podía hacerla llorar. Es una niña extrovertida, muy activa, inteligente, expresiva e ingeniosa. Su memoria es sorprendente, recuerda detalles de situaciones que ocurrieron cuando ella tenía 1 año. Su lenguaje es amplio y se expresa con mucha propiedad para una niñita de su edad.

Es muy sensible a los sonidos, a los olores, a los sabores y a las texturas. Le molestan los ruidos: motores de auto, la rasuradora de papá, la licuadora, música en volumen alto, hasta el sonido del inodoro cuando se le jala la palanca, percibe sonidos a lo lejos, incluso algunos que para nosotros pasan desapercibidos a menos que prestemos mucha atención. Los olores también los percibe con mucha intensidad y hay varios que le son muy desagradables, al punto de provocarle arcadas. En cuanto a los sabores, no le gustan los sabores mezclados o bien, hace combinaciones bastante «exóticas» como sopa de fideo con sandía. Las texturas son todo un tema, lo que tiene textura viscosa o como de hilos no soporta tocarlo; en cuanto a la ropa, hay telas que no tolera.

¿Tenías apoyo de la gente: pareja, familia, amigos…?

Casi toda la crianza de nuestra hija la hemos tenido mi esposo y yo. Mi esposo siempre me ha apoyado y ha sido un gran sostén para mí; en los días especialmente difíciles él está allí para escucharme y animarme.

Mi mamá cuidó a mi hija durante un tiempo mientras yo trabajaba fuera de casa y siempre ha aceptado y entendido la forma de ser de Belén; le brindaba atención completa mientras estaba con ella. La familia de mi esposo está más al margen y, si bien, hay cosas que no entienden respecto a la personalidad de nuestra hija y a veces consideran una exageración su comportamiento nunca le han dicho nada directamente a ella ni a nosotros.

En cuanto a amigos, no tenemos amigos que frecuentemos regularmente así que por ese lado no tenemos ni apoyo ni críticas.

¿El comportamiento de tu hija afectó a vuestra vida de pareja, a la relación con vuestras amistades, a vuestra vida en general?

Digamos que todo cambió pero no lo sufrimos. Siempre hemos sido algo solitarios en nuestras actividades. Antes de ser papás hacíamos todo en pareja y ahora hacemos cosas en familia, los tres. Belén no es una niña que pueda quedarse un par de horas al cuidado de alguien más.

Nuestra vida de pareja cambió porque yo siempre estaba agotada y no pasábamos tanto tiempo solos. De hecho, hasta ahora no hemos salido solos en ninguna ocasión. Sin embargo, nos hemos adaptado a los cambios y sabemos que, en algún momento, nuestra hija ya no nos necesitará tanto y podremos escaparnos a tomar un café o al cine.
Ahora, que Belén duerme más horas de corrido, mi esposo y yo podemos ver una película por las noches o cenar con calma mientras conversamos.

Mi vida laboral sí cambió. Cuando mi hija era bebé yo tenía un empleo por horas y además trabajaba por mi cuenta desarrollando sistemas y diseñando páginas Web; a todas mis reuniones y entregas de proyectos la llevaba conmigo, siempre cargada en el rebozo. Eventualmente dejé mi empleo y me quedé trabajando desde casa.

¿Has notado cambios en su manera de ser al crecer?

Sí. Ahora puede pasar más tiempo con otras personas y no solamente conmigo. Hay ocasiones en que juega sola por un buen rato inventando maravillosas historias. Su imaginación, creatividad y avidez por aprender van creciendo junto con ella.

¿Qué es lo mejor de tener un hija de alta demanda?

Tenerla. Belén es lo mejor de mi vida. He disfrutado cada momento a su lado; los momentos felices y los momentos difíciles. He tenido la dicha de verla crecer durante estos 4 años.

¿Y lo peor?

El cansancio físico y mental. El sentirse sobrepasada en muchas ocasiones e implorar por 10 minutos de paz y tranquilidad. El sentir que no hice nada en todo el día, aunque no sea verdad.

¿Crees que tú has cambiado?

Sí, definitivamente. Pasé de ser una mujer que no quería tener hijos a una mujer que disfruta su maternidad al máximo. Mi hija me ha hecho mejor persona; aprendí a poner mis necesidades en segundo término para atender las de una persona que dependía 100% de mí.

He aprendido a establecer prioridades, a ser más paciente, imaginativa, a reconectarme conmigo misma, a escuchar mi instinto, encontré mi razón de ser, descubrí mi misión en la vida. Mi hija me ha impulsado a hacer todo lo que estoy haciendo ahora, es como un motorcito que me va empujando. El ser mamá de Belén es el trabajo que más me gusta, me hace sentir fuerte y capaz de todo.

Roxy González
—————-
www.EscuelaDePadresPrimerizos.com
www.facebook.com/JugaryAprender