Hoy quiero presentarte a Nuria. Es una mamá seguidora de Crianza de Alta Demanda, siempre dispuesta a colaborar y con una sonrisa permanente, que se aprecia no solo en su foto sino también en sus palabras, tanto en su blog, como las que he tendio el placer de tener con ella, vía internet.
Ella misma se presenta:
Soy Nuria y vivo en Sevilla, soy la mamá de Claudia (2 añitos) y conocí a Mónica a través de su blog y ahora a través de esta web maravillosa. Por aquel entonces, y como medida de desahogo, cree mi propio blog con un nombre bastante aclaratorio «Criar a un Bebé Difícil» y metiéndome en este mundo del 2.0 y de los bebés complicados encontré a Mónica que gracias a su experiencia personal con este tipo de niños, me dio muchas respuestas al comportamiento de mi hija y como afrontarlo.
¿Antes de tener hijos, qué pensabas de la maternidad?
Mi madre siempre me decía que si no tenías hijos no sabrías nunca qué es querer a alguien hasta límites inimaginables, y que por muy mal que lo pasaras siempre recompensaba y te daba mucha felicidad, así que yo quería experimentar ese sentimiento. Siempre escuchaba a algunas mamás hablando de lo duro que eran los primeros años pero nada que no se arreglase con mucha paciencia y amor. Sin embargo las cosas hay que vivirlas para saber qué son de verdad.
¿Cómo cambió tu vida cuándo nació tu primera hija?
Pues cambio unos 180° supongo que como a todas los papás. Ya no puedes coger y en cinco minutos decidir que quieres salir a darte una vuelta por ahí, coger llaves, bolso y salir sin más, hay que mirar que tal está el día para salir, qué hora es por si le toca comer o llevarse comida con lo que eso supone, llevar una maleta con mil cosas por si acaso….por no decir que muchas veces no puedes salir porque el peque está malito, si tus amigos no tienen hijos no te entienden y dejas un poco de lado tu ajetreada vida social, menos mal que el mundo 2.0 existe jeje. En definitiva, ahora somos responsables de una persona, uff que miedo me da eso, yo responsable de la educación de una persona y lo más importante la maternidad ha hecho que quiera a una personita más que a nada en este mundo y ese sentimiento merece la pena.
¿Qué cosas hacía tu hija diferentes al resto de los niños?
Cuando apenas tenía un par de meses al salir a pasear nos sentábamos a tomar un café y a los cinco minutos lloraba muchísimo nos levantábamos y en cuánto nos poníamos en marcha se calmaba, a medida que crecía no podíamos pararnos con nadie porque se ponía a llorar y a gritar. Siempre ha sido muy inquieta y nerviosa, ha comido siempre muy poco y ahora a los dos años es cuando vemos realmente lo distinta que es de la mayoría de niños que nos rodean, no le gusta jugar con ningún niño, es muy expresiva y se ríe y llora de manera exagerada, cuando nos llama lo hace gritando y hay que estar con ella a la hora de jugar, ver dibujos, dormir la siesta…es super absorbente y muy testaruda e impaciente y siempre tiene que estar haciendo dos cosas a la vez, además de las rabietas tan raras que coge, y las manías que tiene como no poder ver cajones abiertos o no poder estar con la boca o manos manchados de comida.
¿Cuáles son sus características más peculiares?
Como he dicho antes, es excesivamente expresiva en todo lo que hace, al reír, al llorar, al llamarnos, es muy activa y tiene que estar siempre haciendo dos cosas al mismo tiempo, se distrae con facilidad y es difícil hacer que nos escuche, no puede jugar sola, siempre quiere que haya alguien a su lado, sin embargo no le gusta jugar con otros niños. Es muy sensible a todo lo que ocurre a su alrededor y se da cuenta de todo, y hay que tener mucho cuidado en como se le dicen las cosas porque puede afectarle mucho. También es muy, muy cariñosa.
¿Tenías apoyo de la gente: pareja, familia, amigos…?
El papá siempre ha estado ahí y los dos sabíamos que nuestra peque era distinta, así que en los momentos difíciles nos apoyamos mucho el uno al otro. Mis padres al quedarse muchas veces al cuidado de la peque han podido comprobar su comportamiento en vivo y en directo y mi madre en concreto, siempre me ha dicho que yo también fui complicada de pequeña aunque reconoce que mi hija me supera. Los amigos es otra historia, y si encima no tienen hijos, piensan que eres una mamá histérica pero con el paso del tiempo nos entienden un poco más y nos apoyan la mayoría, otros seguirán pensando que somos unos exagerados.
¿El comportamiento de tu hija afectó a vuestra vida de pareja, a la relación con vuestras amistades, a vuestra vida en general?
Ha cambiado nuestra vida social por completo, muchas veces hemos salido con amigos en plan terapia, pero acabamos hechos polvo, así que no lo hacemos muy a menudo. La vida de pareja también ha cambiado, cuando tienes un hijo normalmente cambia, pues con un hijo así sacas lo peor de ti porque hay veces que llegas a tu límite y lo más fácil es enfadarte con el que está a tu lado. A veces pienso que nunca voy a poder estar en una terracita disfrutando de una charla tranquila con amigos y con mi hija, espero que sí.
¿Has notado cambios en su manera de ser al crecer?
A medida que ha ido creciendo claro que ha cambiado, ahora con dos años está forjandose su personalidad y vaya personalidad!. Antes era más fácil convencerla, distraerla y tenía menos consciencia de lo que pasaba a su alrededor.
¿Qué es lo mejor de tener una hija de alta demanda?
No se sí estará relacionado con lo de ser de alta demanda, pero yo la veo muy despierta e inteligente y aprende muy rápido. Además es excesivamente cariñosa con sus papás y eso es genial porque ayuda mucho a que se carguen las pilas.
¿Y lo peor?
A lo largo del día hay que hacer muchas cosas con ella y a veces se hacen muy difíciles, sobre todo cuando le dan unas rabietas que yo las veo como ataques de ira y que a veces vienen de la frustración pero a veces son sin sentido, y que nos dejan exhaustos.
¿Crees que tú has cambiado?
Muchísimo, se que mi carácter ha cambiado por completo y cada día mi paciencia se pone al límite, al mismo tiempo que he descubierto el amor sin condiciones que puedes sentir por una personita y que no cambiaría por nada del mundo.
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