¿Qué tal has pasado estos últimos días? Yo como dice el título del post me los he pasado casi en estado de hibernación. Al fuerte temporal, las nevadas y heladas de la semana pasada se han unido diversos virus que nos han tenido a todos los miembros de la familia pochos a la vez….con todo lo que eso conlleva, porque estar enfermo es un asco, pero tener que cuidar a los niños en ese estado es terrible. Y ellos en esos momentos multiplican su sensibilidad y su intensidad por mil y te necesitan en exclusiva más aún, y yo solo quería meterme en la cama y descansar, uffff, menos mal que ya estamos practicamente recuperados.
También la nieve y el hielo están desapareciendo, pero la semana pasada también fue motivo de bastantes momentos de tensión, y es que para una persona que después de un montón de años acaba de volver a conducir, encontrarse con ese panorama fue ufff a veces terrorífico.
Claro que no hay mal que por bien no venga y el haber estado en ese estado casi de letargo que me ha tenido apartada del ordenador y más pendiente de mí y de lo que pasaba a mi alrededor, he podido poner un poco de orden en mi cabeza y pensar un poco en todos los cambios que hemos tenido en los últimos meses: destete del peque, comienzo del cole de los dos y vuelta a conducir por mi parte, mi reincorporación al trabajo con una nueva reorganización horaria y una a veces difícil conciliación laboral (ha sido empezar a trabajar y empezar a ponerse malitos), también hemos cambiado las habitaciones, cambiado los vehículos….vamos que en apenas 5 meses nuestra vida ha sufrido un cambio radical.
La mayoría de estos cambios han sido para bien, pero…..han requerido una gran adaptación por parte de todos, y eso nos ha desajustado mucho emocionalmente.
Los niños está más sensibles, sí por difícil que parezca, más irritables, más cansados, más estresados…y los papás también. Así que estos días en casita nos han servido para darnos cuenta de que tenemos que ir más despacio, que tenemos que amoldarnos todos a la nueva situción con mucho amor y mucha paciencia y que si es para bien, todo este caos actual habrá merecido la pena.
Así que espero en breve reorganizar mi cabeza y mis emociones que también están disparadas y así poco a poco retomar la actividad on line que la echo un poco de menos, aunque de momento creo que me lo tomaré con calma.
También la nieve y el hielo están desapareciendo, pero la semana pasada también fue motivo de bastantes momentos de tensión, y es que para una persona que después de un montón de años acaba de volver a conducir, encontrarse con ese panorama fue ufff a veces terrorífico.
Claro que no hay mal que por bien no venga y el haber estado en ese estado casi de letargo que me ha tenido apartada del ordenador y más pendiente de mí y de lo que pasaba a mi alrededor, he podido poner un poco de orden en mi cabeza y pensar un poco en todos los cambios que hemos tenido en los últimos meses: destete del peque, comienzo del cole de los dos y vuelta a conducir por mi parte, mi reincorporación al trabajo con una nueva reorganización horaria y una a veces difícil conciliación laboral (ha sido empezar a trabajar y empezar a ponerse malitos), también hemos cambiado las habitaciones, cambiado los vehículos….vamos que en apenas 5 meses nuestra vida ha sufrido un cambio radical.
La mayoría de estos cambios han sido para bien, pero…..han requerido una gran adaptación por parte de todos, y eso nos ha desajustado mucho emocionalmente.
Los niños está más sensibles, sí por difícil que parezca, más irritables, más cansados, más estresados…y los papás también. Así que estos días en casita nos han servido para darnos cuenta de que tenemos que ir más despacio, que tenemos que amoldarnos todos a la nueva situción con mucho amor y mucha paciencia y que si es para bien, todo este caos actual habrá merecido la pena.
Así que espero en breve reorganizar mi cabeza y mis emociones que también están disparadas y así poco a poco retomar la actividad on line que la echo un poco de menos, aunque de momento creo que me lo tomaré con calma.
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