Hace apenas unos meses tenía esta pregunta clarísima. El niño de alta demanda nace.
Mi hija es un claro ejemplo. Desde los primeros días lloraba con mucha más intensidad que cualquier otro niño, apenas dormía, no podíamos dejarla en ningún momento en la cuna, cochecito o cualquier otra superficie, solo quería estar en posición erguida mirándolo todo con sus enormes ojos y solo quería estar en mis brazos o como mucho algún ratito en los brazos de papá.
Cumplía todas las características de los bebés de alta demanda.
Cuando alguien me decía: Es que no se si mi hijo es de alta demanda, yo respondía de forma contundente: Si lo dudas es que no lo es. Un niño de alta demanda lo es desde que nace y una madre de un bebé de alta demanda desde el principio sabe que es diferente.
Y entonces nació mi pequeño. Tranquilo, dormilón, le podías dejar en la cuna, en el cochecito, cualquiera le podía coger en brazos, lloraba en un tono más «normal» como los bebés que oía por la calle. Y yo estaba contenta. Disfrutando de la maternidad de una manera más pausada.
Pasó el primer mes, y ya no dormía tanto, pero seguía siendo tranquilo.
Y pasaron más meses y cada vez dormía menos, y lloraba mas fuerte y poco a poco se iba intensificando.
Acaba de cumplir 10 meses y está en plena fase exploratoria del mundo.
Apenas duerme de día, está demasiado entusiamado descubriendo el mundo.
Ya no deja que le coja cualquiera, está en fase de angustia de separación y solo quiere mami.
Cuando se enfada o se frustra llora con una intensidad y con una fuerza que a veces supera la de su hermana.
Pero lo que más me llama la atención es ese caracter urgente e impaciente típico de los bebés de alta demanda y que él antes no tenía.
Y aquí vien mi reflexión: yo creo que si hubiese sido el primero hubiese seguido siendo tranquilo, pero al ser el segundo tiene el ejemplo de su hermana, a la que no pierde de vista ni un minuto y de la que está aprendiendo absolutamente todo: a jugar, a reír, a gritar, a enfadarse, a pedir…y lo está haciendo de la misma manera.
Con esto no quiero asustar a ninguna mamá que esté pensando en un hermanito, ya que siempre digo que compensa con creces cuando les ves juntos jugar, abrazarse, buscarse las miradas…, pero sí creo que el entorno puede hacer que los niños se vuelvan tan intensos que casi rocen la alta demanda.
¿Y tú qué opinas?
Creo que los bebés de alta demanda pueden nacer y hacerse, ambas cosas. Mi hija durante los tres primeros meses sólo lloraba los pocos días en que tuvo cólicos, el resto era tranquilísima pese a que estaba muy espabilada para el poco tiempo que tenía. Al cabo de los tres meses, y sin que cambiase nada en la familia, fue creciendo su demanda y mi respuesta fue un SÍ como una catedral cuando leí la pregunta de si mi hija era de alta demanda, cuando ella tenía 11 meses.
Me parece que tienes dos hijos de alta demanda, sólo que uno nació más tranquilo que otro y ha tardado un poco más en vivir tan intensa y enérgicamente la vida. Conozco a familias como la tuya en las que al hermano pequeño no se le contagia la alta demanda del mayor…
Yo hay días que pienso que los dos son de alta demanda y otros que pienso que él solo es intenso (que ya es bastante). La cuestión es que los dos son muy especiales y eso me encanta 🙂
Tu historia con tus dos niños me es familiar.
Mi primer hija fue de alta demanda y al igual que la tuya y cuando nació la segunda parecía tan pacífica e independiete que pensé que no sería el mismo caso. Le gustaba dormirse sola(literalmente me empujaba cuando intentaba acunarla para dormir y estiraba sus manitas hacia la cuna para que la dejara ahi) jugaba mucho tiempo sola en su cuna, no era de esos bebés que se despiertan llorando o gritando «mamá», ella se despertaba y se ponía a jugar en su cuna por largo rato, tanto que tenía por ir por ella para darle desayuno por que nunca lloraba o me gritaba para que la sacara de la cuna. Para comer lo mismo, sostenía su biberón desde los 4 meses ella sola y cuando comenzé a quererle dar papilla me arrebataba la cuchara para que la dejara comerla sola. Considero que fue una bebé pacífica e independiente hasta que cumplió el año y medio de edad, que fue cuando cambió de la noche a la mañana y se rebelaba ante todo. Inesperadamente ya no quería dormir sola y se salía de su cuna con toda facilidad para ir a donde estabamos nosotros. Empezó a hacer berrinches por todo (a veces duraba hasta dos horas completas llorando y gritando a todo pulmón solo por algúna simpleza). No se si aquello significaba que se acrecaban los dos años, pero el caso es que cambió muchísimo. Ahora tiene 4 años y si bien, sigue siendo la más independiete de mis tres hijos y rara vez se enoja y haace berrinches, cuasndo los hace son «para recordar» jeje..tanto que incluso supera a sus dos hermanos de alta demanda.
El otro día leí sobre un estudio que se hizo con miles de bebés sobre el temperamento, que parecía aflorar desde el momento de nacer. Se había dado seguimiento a esos bebés y sus rasgos de temperamento a al nacer parecían acompañarlos por el resto de la vida. Ellos encontraron que había tres grandes grupos de temperamentos: el primero era el de los «niños difíciles» el segundo eran los de «calentamiento lento» y el tercero los «niños dóciles».. Me parece que mi primer y tercer hijos son «niños difíciles» y la segunda es de «calentamiento lento», que normalmente es la mas pacífica pero cuando se enoja ¡cuidado!.. (la verdad yo misma siento que encajo en ese tipo de temperamento jeje) Hice un post en uno de mis blogs sobre bebés llorones. Te lo dejo por si te interesa 😉
http://convertirseenmama.blogspot.mx/2012/10/el-estress-de-tener-un-bebe-que-llora.html
Qué interesante el estudio!
Voy a leer tu post. ¡Muchas gracias, Diana!
Mmmm interesante lo de los niños de «calentamiento lento»
Te iba a contestar… ¡nace! con rotundidad… pero si pienso en la evolución de mi segundo hijo… ay Mónica, ya no sé.
De momento he llegado a la conclusión de que ambos tienen mucha energía pero de manera distinta.
PD: un café juntas ya, por favor.
Jaja, si es que te pasa lo mismo que a mí. Estos peques nos dieron una tregua para no asustarnos, pero ahora se están mostrando con toda su intensidad!
PD: ese café, cuando quieras!
Hola Mónica!! Creo que un bebé de alta demanda, sin duda NACE, estás segura de que es más intenso que los demás para todo, para reir y para llorar, es activo e incansable… pero con el tiempo pensé que también se hace, en éste caso yo hablaba del mismo niño, que era la pescadilla que se muerde la cola, su intensidad innata, se fomenta y se hace a más… no se me había ocurrido pensar que su hermanito pudiera hacerse pero creo que sí suele ser así, dicen que los segundos están más escarmentados porque ya tienen un hermano mayor que les enseña o a los que quieren igualar… pero no imaginaba que al mismo nivel!! Es tan duro que me limita a pensar en darle un hermano por mi equilibrio mental! 😉 Un saludo!
Cristina, no te voy a negar que mi equilibrio mental se ha visto un poco perjudicado, jaja, pero que verles juntos es lo más bonito del mundo también te lo digo. Yo pienso que serán unos años duros, pero que luego ellos mismos se apoyarán y se entenderán.
Un abrazo!
Mi caso fue al revés, el hermano mayor es tranquilo, con sus ganas de investigar como cualquier niño (27 meses) y la pequeña (5 meses) AD. Y le doy toda la razón a Mónica, es una situación agotadora, y momentos con ganas de escaparme de casa jiji, pero cuando los veo juntos, como la pequeña no para de mirar a su hermano y espera o le llama la atención para que juegue con ella, y como se ríe con las payasadas de su hermano… ES MARAVILLOSO!!!! ES MAGIA!!!!!