Los niños poco a poco van adquiriendo competencias que les hacen desenvolverse mejor en el mundo, pero es importante conocer que este crecimiento no se produce de manera lineal.
Los niños presentan avances, aprenden cosas, las practican, y de repente actúan como si no supieran hacerlas y aparece una regresión en su comportamiento.
Cuando pasan estas cosas, los padres solemos preocuparnos, pero es algo completamente normal.
El niño de pronto se siente agobiado por su nueva condición y vuelve a buscar la seguridad anterior.
Cuando recupera la confianza es como si tomara impulso para dar un gran paso adelante.
Esto pasa en muchos aspectos de su vida, por ejemplo en el sueño. Los niños de alta demanda por lo general se despiertan muchas veces por la noche, pero alrededor de los dos años su sueño empieza a cambiar y habrá días que duerma mejor, pero no de seguido. Están empezando a dominar los ciclos de sueño en los que al terminar, siempre tanto los niños como los adultos nos despertamos, solo que nosotros cambiamos de postura, nos tapamos, nos levantamos al baño y sin más seguimos durmiendo y ellos es lo que están aprendiendo a hacer. Unas veces lo consiguen y otras no y se despiertan del todo. 
También influye lo que vivan durante el día, si han tenido algún acontecimiento estresante y a esta edad tienen bastantes  eso se va a ver reflejado en su sueño.
Por este motivo el que un niño duerma un día 5 horas seguidas por desgracia no quiere decir que a partir de ese momento vaya a ser siempre así. Lo más normal es que lo haga un par de días o tres y que cuando ya estés feliz pensando que por fin vas a dormir mejor comience de nuevo a despertarse más a menudo.
Eso suele sentar bastante mal, pero vamos a ser positivos y a pensar que si esto ha pasado una vez lo lógico es que se repita y así poco a poco, dos pasos hacia adelante y un paso hacia atrás, llegará un día en el que dormirá toda la noche seguida y eso ya será para siempre, y lo más probable es que entonces seas tú la que se despierte por costumbre a ver si todo va bien.
Imagen Freedigitalphotos.net
No desesperes recuerda que todos los avances son para mejor aunque no sean tan rápidos y graduales como nos gustaría y que si tu hijo retrocede un poco, estáte atenta porque seguro que es para tomar impulso y dar un gran salto.