Hoy quiero hablarte de la agitación del amamantamiento que es un tema sobre el que hay un gran desconocimiento y que puede ser realmente perturbador.
La agitación del amamantamiento es una reacción visceral de rechazo por el niño que toma el pecho. Suele darse con niños mayores, durante el embarazo si tienes otro hijo tomando pecho, si das lactancia en tandem a niños de diferente edad o durante la ovulación o regla. Visto así parce estar relacionado con las hormonas y por lo tanto es algo inconsciente sobre lo que no tenemos control.
Yo la he vivido en mis dos lactancias y es algo difícil de entender y de explicar. Es la sensación más horrible que puedes sentir por tu hijo, y te hace sentir fatal.
Con mi hija la pasé cuando ella tenía alrededor de 3 años y fue el principio del destete. A mí me pasaba durante la ovulación, los pezones se me ponían muy muy sensibles y me dolía bastante cuando ella mamaba. Ya sabemos que los niños de alta demanda maman a menudo y necesitan mucho contacto físico, así que aunque ya era «mayor» mamaba a menudo. Además era habitual cambiar varias veces de pecho y estar apenas unos segundos en cada uno. 
Sobre todo lo sufría por las noches. De repente sentía una sensación horrible de rechazo, de necesitar apartarla de mi. Una sensación muy violenta que te deja echa polvo. ¿Cómo es posible que puedas sentir eso por tu hija a la que adoras y a la que hace unas horas dabas el pecho con cariño y disfrutándolo?
Por aquella época no conocía el término, ni entendía qué me pasaba. 
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Ahora lo estoy volviendo a sufrir con mi hijo que acaba de cumplir 2 años, y estoy segura que ha contribuido a la situación de burnout que he vivido hace poco.
Mi hijo lleva una época en la que su demanda de todo ha aumentado exponencialmente hasta llegar a unos límites insospechados, y eso incluye la teta. Durante el día ha pasado de jugar algún rato solo o con su hermana a estar todo el tiempo encima de mi y pedir teta cada dos por tres.
Lo mismo pasa por la noche, de dormir de una manera aceptable, que no bien, ha vuelto a despertarse más a menudo y a pedir teta muchas veces. Cuando está dormido además mama con mucha más fuerza y si todo esto coincide con la ovulación o la regla, la agitación está servida.
Esta vez conozco lo que es y eso me hace sentirme menos culpable porque se que no soy yo realmente la que pienso que no soporto a mi hijo, sino que es una reacción que no puedo controlar. Aún así está siendo muy duro.
Yo creo que el llevar casi 6 años de lactancia extrema también contribuye, y es que nuestros niños de alta demanda maman muchísimo de bebés y siguen haciéndolo de mayores. Para ellos es una necesidad. Con esto no quiero decir que la lactancia sea negativa, todo lo contrario, qué sería de mí sin ese valioso recurso que me ayuda cuando mi hijo está malito, nervioso, enfadado, aburrido…..
Realmente creo que compensa mucho más los aspectos positivos que la agitación que es lo único negativo que le veo.
Si estás sufriendo agitación del amamantamiento piensa que no eres mala madre, que es una reacción de tu cuerpo que le pasa a otras madres aunque no se hable mucho de ello, y sobre todo piensa que pasa. 
Como suele darse con niños mayores se puede intentar «negociar» con ellos y es más fácil llegar a un acuerdo que si se tratase de un bebé. Eso si, intenta negociar cuando estés calmada, porque en ese momento te aseguro que por tu cabeza no pasa ningún tipo de razonamiento, solo quieres apartarle de tu cuerpo y salir corriendo.