El otro día cometí el gran error de enseñarle a mi hija un catálogo de juguetes. 
Otros años los utilizábamos para recortar cosas y hacer bonitos collages. Es algo que hemos hecho desde bien pequeña ya que aprendió muy pronto a usar las tijeras. La verdad es que en ese aspecto tengo que decir que es una niña muy responsable y prudente. Pero este año no vió el catálogo como una manualidad sino como lo que es: publicidad de juguetes.
En cuanto lo tuvo en la mano y dijo: «Me lo pido», supe que me había equivocado y me hice una nota metal a mí misma: «No volver a enseñarle un catálogo de juguetes»

Sacó toda su intensidad, que fue creciendo a medida que pasaba las hojas, hasta el punto que le daba igual lo que veía, solo decía: «Me lo pido, lo quiero, me gusta»
Yo a veces miraba de reojo y le decía: «Pero si ni siquiera sabes lo que es» y ella me decía: «Da igual, me gusta»
Incluso si era algo tipo gormiti (lo siento pero no se ni cómo se escribe), así más tipo chico, yo le decía: «¿pero eso te gusta?» (lo siento si a alguien le gusta pero a mí me parecen muy feos) y ella decía: «No, pues  para mis primos»
Y yo mientras me preguntaba cuál podría ser el regalo más adecuado teniendo en cuenta que últimamente se encuentra completamente llena de energía, más hiperactiva y más intensa que nunca.
Por un lado creo que le vendría bien algo que le ayude a descargar todo ese exceso de energía, algo movido.
Por otro lado creo que tal vez sea mejor algo que le ayude a relajarse, algo tranquilo.

Como no lo tengo claro he decidido pedírselo a Papá Noel. Yo soy más de los Reyes Magos, pero como Papá Noel llega primero pues se lo pido a él.
 

Carta a Papá Noel

 

Querido Papá Noel, me gustaría que este año te acercases por mi casa para traernos unos regalitos. Como no tengo chimenea tendrás que ingeniartelas para poder entrar en casa. Hazlo con precaución porque mi hija te va a estar esperando y conociéndola se irá a dormir tarde y lo hará con un ojo abierto, así que a ver cómo te lo montas para que no te descubra.
He pensado que a ella puedes traerle una guía completa en la que explique detalladamente porqué es tan importante comer y dormir, a ver si así se decide a hacerlo sin poner más resistencia.
Para el peque, le puede venir bien una escalera, ya que cada vez que ve una se pone como loco y solo quiere subir y bajar a pesar de no andar solo todavía.
Para el papi voy a pedir un poco de atención que con tanta demanda infantil últimamente no le he podido hacer mucho caso.
Y yo quiero pedirte varias cosas: un rollo de papel continuo para poder escribir la larga lista de cosas pendientes que me gustaría hacer, o bien más tiempo al día, bueno mejor me traes las dos cosas. También me gustaría un poco más de paciencia que hay días que no me llega para las 24 horas.
Ah! que no se me olvide, para el resto del mundo (si es que no se acaba mañana, claro), me gustaría pedir: luz y mucho amor, ya que sin amor el mundo no funciona.

Con cariño: Mónica

Os deseo a todos: 

 ¡¡¡FELIZ NAVIDAD !!!