Este ha sido un año especialmente intenso y cambiante. Se me han abierto muchas puertas en varios aspectos de mi vida y a veces he sentido un poco de vértigo por tanto cambio.

 

Como el año está a punto de terminar, he pensado que era un buen momento para hacer balance de todo lo que ha pasado este año, para poder valorarlo, quedarme con lo positivo y con eso enfocarme en el 2013 para poder lograr todo lo que me proponga.

¿Te animas a hacerlo conmigo?

El año pasado pasaron muchas cosas buenas. Casi estrenando el año, nació mi pequeñín, poniendo nuestra casa y nuestros coazones patas arriba. Gracias a él hemos aprendido muchas cosas este año, algunas como:
– Que es posible querer con locura a dos hijos a la vez (cosa que antes me parecía casi imposible)
– A organizarnos mejor para poder atender a las necesidades de todos los miembros de la familia.

Unos meses más tarde nació este blog, en un momento en el que necesitaba plasmar mi día a día que a veces no era fácil y me desbordaba. Necesitaba ordenar todos los sentimientos encontrados que tenía en mi interior con respecto a la crianza de mi niña, ya que su intensidad este año ha aumentado considerablemente.
El abrir este espacio me ha hecho descubrir muchas cosas y todas buenas:
– He descubierto una manera de expresarme que me encanta.
– Estoy más pendiente y más enfocada en todo lo que hago con mi hija, con lo cual soy mucho más consciente y si algo no me gusta puedo remediarlo antes.
– He conocido gente maravillosa en el mundo virtual.
– A nivel tecnológico he aprendido muchísimas cosas.

Con respecto a mi hija, ella ha tenido tantos cambios este año que parece una niña diferente:
– Ha crecido mucho físicamente. Ya no es una niña pequeña.
– Ha evolucionado socialmente.
– Ha crecido intelectualmente. Sus conversaciones son casi siempre similares a las de un adulto.
– Ha desarrollado una gran creatividad.
– También debo decir que sus demandas han aumentado mucho, pero creo que casi es comprensible que con tanto cambio se sienta un poco perdida.

En fin, un año especialmente cambiante y positivo.

El 2013 ya está cerca, y quiero que sea todavía mejor que este y para ello voy a centrarme en varios aspectos:
– En la educación y crianza de mi hija. Creo que ahora mismo está en una etapa muy delicada y necesita mucha más atención. Cada vez tiene más inquietudes que debo intentar satisfacer para que ella vaya ganando autonomía con confianza, sabiendo que siempre vamos a estar ahí para apoyarla.

– En la educación y crianza de mi hijo. Me parece importante educarle desde pequeño en valores, cada uno en los que considere mejores para su familia. También necesita atención para poder descubrir el mundo sin riesgo.

– En redescubrir a mi pareja. Este primer año con el bebé tan pequeño y la mayor tan demandante, ha sido un poco desestabilizador para nosotros a nivel de pareja, y creo que ha llegado el momento de solucionarlo. También nosotros nos merecemos atención.

– En el blog y la web. Tengo muchas ideas y proyectos que poco a poco  iré concretando.

– En mí. Entre tantas cosas casi me olvido que yo también soy importante, que soy un pilar fundamental en esta familia y que si yo no estoy bien el resto no funciona. Así que me voy a cuidar más. Voy a descansar, a meditar, incluso voy a hacer algo de ejercicio porque mi espalda últimamente está bastante resentida.

Teniéndolo presente sé que lo puedo conseguir.

¿Y tú vas a planificar tu año?