En nuestra sección de anécdotas divertidas hoy conocemos a Laura que nos va a contar algunas anécdotas divertidas de su pequeña a la que define como » un bichito de 20 meses recién cumplidos que no para ni un segundo y que es tan graciosa como intensa»
Cuando era un bebé nunca nunca dormía. Miraba todo con su ojos bien abiertos y siempre tenía que estar pegada a mí. Me pasaba las horas paseando por la casa y contándole todo lo que veía.
Un poquito más mayor, cada vez que íbamos a casa de los yayos se lanzaba encima de su abuelo para que le hiciera lo que llamábamos el «paseíllo», que consistía en hacer una ruta concreta (siempre la misma o se enfadaba) por determinados objetos para que su yayo se los explicara.
Por las noches «dormíamos» las dos sentadas en el sofá tomando tetita. Era imposible dejarla en ninguna superficie horizontal. Mi técnica era parapetarme con muchos cojines y encajar la cabeza en el hueco del respaldo para poder descansar algo. Las visitas al baño eran toda una aventura!!
Siempre ha sentido la necesidad de comunicarse. Recuerdo que desde muy bebé todas las visitas me decían: «esta niña parece que quiere hablar».
Desde muy muy pequeñita cogió la costumbre de saludar a todo aquel con el que se cruzaba por la calle diciendo un «hola» súper claro. Todavía lo sigue haciendo y arranca la sonrisa de todo el mundo.
Bastante antes de andar (y andó con 10 meses) ya señalaba objetos y los nombraba a su manera. Señalaba a su pato y decía «pa», señalaba a su caballo y decía «ca», señalaba una peca y decía «pe», al botón le decía «bo», etc…tenía muchísimo vocabulario…pero de un sílaba 🙂
Se aprende palabras raras que suelta de repente y da mucha risa como pitorro, la flor está chuchurra, etc.
Tiene palabras geniales y míticas como «mininano»-amarillo, «pilila»-mochila.
Cuando entra o sale de la guarde siempre pide ponerse su su «pilila» 🙂
Es una mandona. Organiza a todos y a todo. Y si no le haces caso o te equivocas te riñe con tono de maruja. Nooooo mami, nooooooo!
Echa mucho de menos a sus amiguitos cuando no los ve y me pide ponerle sus fotos en el teléfono para tenerlas a la vista mientras juega.
Hace familias con todo. Por ejemplo si se toma un zumo pide 2 vasos grandes y uno pequeño que son el papá, la mamá y el bebé. Pone un poquito de zumo en cada uno y dice: «Ahora papá» y se lo bebe. «Ahora mamá» y se lo bebe…
¿A qué te ha sacado una sonrisa? 🙂
Esto mismo podría haberlo escrito yo, punto por punto, y es que nuestros hijos además de sorprendentes son tan parecidos entre sí que a veces da miedito 😉
Si te apetece participar en este divertido proyecto, envíame un mail a monica@crianzadealtademanda.com contándome los mejores momentos de tus intensos niños.
Cuando tengamos unos cuantos, los reuniré en un libro que podrás descargar para tener esos momentos divertidos siempre a tu alcance. Estoy segura que leerlo será un buen aliado para los momentos bajos en los que solo vemos lo negativo y agotador de nuestros niños.
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