Hoy Catalina nos cuenta una anécdota de su peque de tan solo 13 meses, que nos demuestra la gran memoria que pueden tener nuestros niños.

 

Este pasado junio nuestro hijo tenía 13 meses cuando fuimos por primera vez a una playa de Mallorca y aparcamos en una callejuela en frente de una casa que en su amplio balcón tenían un perrito ratero que nos ladraba. A Llorenç le atraen mucho los animales y él decía ‘ca’ ‘ca’ (perro en mallorquín) y nosotros le íbamos repitiendo y diciéndole cositas del perro. Fuimos a nadar, estuvimos un buen rato y nos marchamos. A esta playa no regresaríamos hasta el mes de julio, unas 3 semanas después. Y ahí va cuando nos quedamos boquiabiertos su papá y yo misma. Al entrar en esa calle, (y teniendo en cuenta que era una calle de unos 500m y que la casa del perrito estaba al final del todo) Llorenç, que ya tendría los 14 meses, empezó a decir ‘ca, ca, ca’. Yo fuí la primera que reaccionó acordándose del perro y nos quedamos helados y a la vez nos reíamos de la situación. A partir de ese día, situaciones como ésta pues casi a diario. Un saludo!

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Si te apetece participar en este divertido proyecto, envíame un mail amonica@crianzadealtademanda.com contándome los mejores momentos de tus intensos niños.
Cuando tengamos unos cuantos, los reuniré en un libro que podrás descargar para tener esos momentos divertidos siempre a tu alcance. Estoy segura que leerlo será un buen aliado para los momentos bajos en los que solo vemos lo negativo y agotador de nuestros niños.