Gala Rodríguez de Sencillamente natural es mamá de un niño  y una apasionada de las cosas que nos hacen la vida y la crianza más consciente, sencilla y natural. Lee atentamente sus consejos, estoy segura que nos vendrán de maravilla.

Te voy a dar unas claves sobre alimentación. Con estos sencillos puntos aumentarás tu energía en el día a día, algo super importante para las mamás de bebés y niños de alta demanda. No todos los hábitos aumentan tu energía estrictametne, pero al menos, no te la roban. Esto es muy importante ya que emplear la energía en hacer digestiones pesadas de alimentos mal elegidos  o mal cocinados es un desperdicio.
1.    Aumenta la ingesta de alimentos crudos. Los alimentos crudos son una bomba de vitaminas y minerales en estado puro y de fácil digestión, por lo que la energía la podrás emplear en atender a tus hijos  o en otros quehaceres, en lugar de ocupar a todo el sistema digestivo en esta labor. 
2.    Evita alimentos refinados y procesados. El cuerpo no los percibe como naturales y le cuesta digerirlos. Dan sensación de pesadez y no proporcionan nutrientes saludables.
3.    Come cereales como la avena, el arroz integral, el mijo o la quinoa. Son azúcares de absorción lenta que no te dan digestiones pesadas y proporcionan energía para tu cerebro y tu cuerpo durante un largo periodo de tiempo.
4.    Entre los cereales, evita el trigo. El trigo, incluso el integral, está muy manipulado por la industria para poder conseguir la bollería y los panes tan esponjosos como tenemos, por lo que no sienta bien, dando como resultado muchos problemas como hinchazón, mala digestión, pesadez. Incluso se relaciona con enfermedades de origen inflamatorio.
5.    Si vas a usar harinas, elige espelta, avena, centeno, kamut. Se consiguen bizcochos, galletas y desayunos  como crepes o tortitas muy ricos con estas harinas. Los panes nunca te van a salir así de esponjosos, pero son una alternativa más saludable.  Es verdad que estas harinas  son más caras, pero es una inversión en salud. 
6.    Para comer entre horas elige frutos secos (crudos mejor, si no, tostados), fruta, frutas secas, tortas de arroz…
7.    Sustituye los lácteos de vaca por lácteos de cabra u oveja, o por bebidas vegetales como la de avena, arroz, almendras… Evita también la de soja.
A continuación te doy un ejemplo de desayuno, comida y cena con sus recetas para ayudarte a aplicar estos hábitos en tu día a día:
Desayuno: Batido verde con galletas de avena. 
·         Los batidos verdes están compuestos por hojas verdes (acelgas, espinacas, lechuga…) y fruta (peras, kiwi, piña…). Coge un puñado de hoja verde, un par de piezas de fruta y un vaso de agua y tritura todo junto. Ya tienes el batido. 
·         Galletas de avena sin azúcar. Ingredientes: 300 g de harina de avena integral, 100 g de harina de kamut, 250 g de copos de avena integrales, una cucharadita de levadura química, ½ cucharadita de bicarbonato sódico, 200 ml de aceite de oliva virgen extra, 200 ml de sirope de agave. Mezcla en un bol los ingredientes sólidos: las harinas, los copos de avena, la levadura y el bicarbonato. Añade los ingredientes líquidos: el aceite y el sirope de ágave e integra todo bien removiendo con una espátula de cocina o una lengua. Pon papel vegetal en la bandeja del horno y haz bolitas, ponlas en el papel vegetal y aplástalas. Hornea unos 10 minutos.
Comida
·         Cuscus de quinoa con verduras y un toque de canela. Cus cus de quinoa y canela. Ingredientes: quinoa, cebolla o puerro o ambos, verduras u hortalizas dulces como zanahoria o calabaza, frutas secas (uvas pasas y orejones), sal, canela. Cuece la quinoa. Yo echo bastante agua y cuando está cocida la saco y la cuelo. Corta la cebolla y el puerro y las verduras dulces y las ponlas a pochar con un poquito de sal. Cuando empiecen a estar un poco blandas añade el calabacín. Echa un poquito de canela en el sofrito. Corta unos orejones en trozos del tamaño deseado. Cuando estén las verduras ya pochadas y cocinadas, echa las frutas secas y menea algunas vueltas. Junta con la quinoa y a disfrutar.
Cena:
·         Ensalada de melón y paraguaya con salsa de piña y hierbabuena. Ingredientes: 2 rodajas de melón grandes, 2 paraguayas grandes, media piña pequeña, medio vaso de agua, unas hojitas de hierbabuena. Corta la fruta en trozos del tamaño que más te guste. Tritura la piña con un poco de agua y las hojas de hierbabuena y rocía la fruta con esta nueva salsa. Ya tienes un primero diferente y lleno de vida y energía.
·         Crepes de espelta con guacamole. Ingredientes: 250 g harina de espelta, 500 g leche de cabra o leche vegetal (de avena, de arroz…), 2 huevos, 1 cucharada aceite de oliva virgen extra, sal. Batetodos los ingredientes. Vierte unas gotas de aceite de oliva en una sartén bien caliente antiadherente. Echa un poquito de masa y haz que se extienda por toda la superficie de la sartén mo
viéndola. Dale la vueltacuando veas que se burbujea la masa un poco y que tiene consistencia. Para el relleno te ofrezco algo crudo: un guacamole con trozos de aguacate, tomate, cebolleta, calabacín crudo, media lima, una pizca de sal y un chorro de aceite de oliva.
¡Te invito a probarlas porque están deliciosas todas! Si quieres más recetas o ver estas con fotos y  más detalle, puedes pasarte por mi página: www.sencillamentenatural.com.